Visitan salmantinos a sus difuntos

El Día de Muertos es tradición que une a las familias en los cementerios

Salamanca, Gto.- Como cada año, en el marco del Día de Muertos, una de las festividades más emblemáticas de México, los cementerios de Salamanca se convierten en lugares de gran actividad y emoción, ante la tradición de visitar los cementerios durante esta fecha tiene sus raíces en la cultura prehispánica, donde se creía que los muertos regresaban al mundo de los vivos para convivir con sus seres queridos.

Desde temprana hora, los visitantes comenzaron a llegar a los diferentes panteones que se ubican en la cabecera municipal, para conmemorar el Día de Todos los Santos , que en México marca el inicio del Día de Muertos, dedicado a honrar a los niños y bebés fallecidos.

Salamanca cuenta con 11 cementerios en su zona urbana y rural, cada uno con su propia historia y tradición. Durante el Día de Muertos, estos cementerios se llenan de familias que acuden a visitar y honrar a sus seres queridos. Se estima que alrededor de 130 mil personas visitan los cementerios de cabecera municipal y las comunidades durante estas festividades.

En los cementerios, las familias se reúnen para limpiar y decorar las tumbas con flores de cempasúchil, velas y otros elementos simbólicos. También se ofrecen alimentos y bebidas tradicionales, como pan de muerto y tamales, que se cree que son del agrado de los difuntos. La música también forma parte de la celebración, con grupos norteños que interpretan canciones de dolor y melancolía.

Esta visita más allá del folclor, se convierte en un momento de reflexión y unión para las familias, en una oportunidad para recordar y honrar a los seres queridos que han partido, y para fortalecer los lazos familiares.

Esta celebración se remonta a la época prehispánica, cuando los antiguos mexicanos creían que la muerte era un proceso natural y no un evento trágico. En esta fecha, se honra a los seres queridos que han partido, se les recuerda y se les ofrece ofrendas para que puedan disfrutar de la esencia espiritual de la comida y la bebida.