La Fiscalía General del Estado consiguió una de las sentencias más severas
registradas en la entidad bajo el sistema tradicional de justicia: 150 años de prisión
para JUAN HUMBERTO “N”, declarado culpable de asesinar a sangre fría a cuatro
miembros de su familia en un crimen que sacudió a la ciudad de León en 2015.
La tragedia ocurrió la noche del 5 de octubre de aquel año, alrededor de las 22:30
horas, cuando JUAN HUMBERTO “N” ingresó armado a la vivienda familiar ubicada
en la calle Madre Gloria, en la colonia 10 de Mayo. En cuestión de minutos, perpetró
uno de los actos más atroces registrados en la ciudad: asesinó a su madre, a su
hermana, a su padre y a su hermano.
Las investigaciones realizadas por peritos y criminalistas permitieron reconstruir la
escena del crimen y establecer que el móvil fue un intento de robo. Juan Humberto
había planeado sustraer dinero de una caja fuerte familiar, pero al verse descubierto,
optó por silenciar a sus parientes provocándoles la muerte con disparos de arma de
fuego.
Después de la presentación de todas las pruebas por parte del Ministerio Público, un
juez dictó sentencia condenatoria en contra del acusado. La pena impuesta asciende
a 150 años de prisión por los delitos de homicidio en razón de parentesco, feminicidio
y homicidio calificado; además de una multa y la reparación del daño en favor de los
deudos de las víctimas.
La condena obtenida por la Fiscalía en contra de JUAN HUMBERTO “N” representa
un mensaje claro: la justicia en Guanajuato no tolera la impunidad. La memoria de
las víctimas encuentra hoy un resguardo en el rigor de una sentencia que no ofrece
beneficios legales para el sentenciado.
