Los problemas de contaminación en Salamanca han generado precontingencias ambientales
Salamanca, Gto.- La operación de las seis refinerías de Petróleos Mexicanos (Pemex) en México ha tenido un impacto ambiental significativo debido a la emisión de gases de efecto invernadero, contaminación del aire y agua, generación de residuos tóxicos y afectación a la biodiversidad; estas refinerías, con más de 50 años de antigüedad y tecnologías obsoletas, no son amigables con el medio ambiente.
En Salamanca, la calidad del aire se ha visto afectada por las emisiones de gases contaminantes provenientes de la refinería, de acuerdo a datos de la Fundación México Comunicación y Ambiente, la reconfiguración de cada refinería requeriría una inversión de nueve mil millones de dólares, lo que significaría un total de 54 mil millones de dólares para todo el sistema de refinación de Pemex.
La falta de inversión en tecnologías más limpias y la priorización de la producción sobre la reducción del impacto ambiental han contribuido a la contaminación del aire en municipios como Salamanca. La Agencia de Seguridad Energía y Ambiente (ASEA) es la encargada de regular a Pemex, pero no ha aplicado sanciones a la empresa por la emisión de contaminantes en el sexenio actual.
Los problemas de contaminación en Salamanca han generado precontingencias ambientales debido a la mala calidad del aire. Los vecinos de la zona han tenido que respirar aire contaminado, lo que puede tener efectos negativos en la salud.
El arranque de plantas y el descontrol de las mismas en las refinerías han sido identificados como las principales causas de las emisiones de azufre y otros contaminantes. Aunque Pemex ha afirmado que las emisiones son vapores de agua con mínimos residuos de hidrocarburos, la realidad es que la contaminación del aire sigue siendo un problema grave en la región.
La situación actual requiere una inversión para modernizar las actividades del Sistema Nacional de Refinación, para reducir el impacto ambiental de las refinerías y mejorar la calidad del aire en Salamanca y otros municipios afectados. La inversión en tecnologías más limpias y la regulación efectiva de Pemex son fundamentales para abordar este problema.
