Una de las representaciones de la fe católica con mayor arraigo entre los salmantinos
Salamanca, Gto.- Una vez más Salamanca vivió una de sus tradiciones que se ha vuelto incluso un atractivo del turismo religioso, la Procesión del Silencio que como año con año atrajo a miles de feligreses que apreciaron las sagradas imágenes que representan distintos momentos de la Pasión de Cristo: “El Ecce Homo”, “El Señor de la Columna”, “El Señor del Perdón”, “El Santo Entierro” y “La Virgen de la Soledad”.
Las imágenes, son vestidas dentro de la capilla de las nuevas criptas del templo de San Agustín, misma que ya contiene nichos para el debido deposito de los restos. Después los integrantes del Patronato, sobre todo las mujeres, continúan vistiendo, entre ellos al Señor del Santo Entierro y la Virgen de la Soledad.
La Procesión del Silencio no solo es un evento religioso, sino también una tradición cultural de enorme trascendencia para los habitantes de Salamanca, que cada año se congregan para ser testigos de este acto de devoción, recogimiento y respeto, en el marco de la Semana Santa.
Con esta edición, Salamanca continúa reafirmando su compromiso con la preservación de sus tradiciones religiosas y culturales, que constituyen una parte fundamental de su identidad y su historia, al acompañar las imágenes de gran simbolismo religioso en una noche que se caracteriza por su solemnidad y ambiente de reflexión.
Esta celebración religiosa es un proceso que inicia a partir del miércoles de ceniza y concluye el sábado de gloria, este medio, acudió la mañana del sábado y constató que después de la Procesión, continúa lo que es el cambio de vestimenta de aproximadamente 10 imágenes y su puesta de vuelta en su lugar a lo largo del templo de San Agustín.


