Se tienen identificadas 11 zonas de atención prioritaria
Salamanca, Gto.- A consecuencia de la incidencia delictiva, la ciudad de Salamanca enfrenta un agudo problema de inseguridad en diversas zonas. De acuerdo al mapa de calor las áreas más afectadas incluyen la zona urbana, específicamente Faja de Oro, Morelos y la zona centro, donde se han reportado numerosos casos de robo, asaltos y otras actividades antijurídicas.
En la zona rural, las comunidades de Cárdenas, San José de Mendoza y Valtierrilla han experimentado un incremento en la incidencia delictiva. Además, la salida hacia Celaya, por la carretera Panamericana, es otra área de atención al registrarse recurrentemente el hallazgo de personas sin vida y cuerpos desmembrados en su derecho de vía.
Tan solo en este año en el tramo que comprende a los municipios de Salamanca, Villagrán y Celaya han sido localizados al menos 30 cuerpos en diferentes condiciones, una situación que constituye una situación de alarma para las autoridades, práctica que el director de Seguridad Pública de Salamanca Juan Pablo Ramírez Talavera, reconoció no se ha podido abrir a pesar de que se han redoblado las tareas de patrullaje.
En un ámbito más local, el comisario de la dirección de Seguridad Pública de Salamanca, Pedro Alberto Cortés Zavala, reconoció que en la ciudad se han identificado 11 zonas de atención prioritaria a través de las mesas de construcción de paz, en las que participaron instancias de los tres órdenes de Gobierno. Estas zonas requieren una atención especial para reducir la comisión de delitos y mejorar la seguridad de los habitantes.
Entre los delitos más comunes se encuentran el homicidio, robo, privación de la libertad, la violación y la violencia familiar. Delitos que de acuerdo al Semáforo Delictivo han repuntado lo que ha generado preocupación entre la población.
A diferencia de las las autoridades, para los ciudadanos está situación es alarmante, ya que la violencia ha alcanzado incluso a los cuerpos de emergencia, con nueve elementos de policía asesinados entre octubre de 2023 a octubre de 2025, lo que ha generado un clima de tensión constante en las calles de Salamanca, que requiere una respuesta integral y coordinada de las autoridades para garantizar la seguridad de los ciudadanos.