Colectivo sigue en constante abuso de poder; afirmó vocera
Salamanca, Gto.- Símbolo del Colectivo Salamanca Unidos Buscando Desaparecidos sigue sufriendo daños originados por comercios de ocasión y agentes municipales. El espacio público ha funcionado para visibilizar y nombrar de manera constante a las personas desaparecidas por medio del “Árbol de la Esperanza”; pese a su carga semántica, fotos y pertenencias fueron violentamente retiradas.
Sogas, cables de alumbrado y toldos de comerciantes son algunos elementos que han obstaculizado al presente árbol, el cual se encuentra en Jardín Constitución.
Asimismo, la dirigente del colectivo, Alma Lilia Tapia, expresó el despojo de fotografías y pertenencias de personas desaparecidas en dicho espacio, acción orquestada por presidenta de DIF Salamanca: “Yo por ejemplo [coloqué] las pinzas de mi hijo, otro la gorra, otra con un carrito y así, todas esas cosas nos las quitaron y a la basura, cosas que para nosotras son importantes; aunque sean cosas viejas, que para alguien no significan algo, para nosotras sí”, externó.
La toma de espacios públicos ha sido una forma de manifestación de búsqueda, sin embargo, existe un exilio que ha violentado directamente las voces que integran la totalidad de 380 familias que siguen buscando a sus familiares dentro del colectivo salmantino.
Entre la censura que han padecido los miembros, también rescata Lilia Tapia, el impedimento de colocar altar durante los primeros días de noviembre a pies del kiosco del jardín principal: “Ya tampoco nos deja poner nuestro altar”, instó Tapia.
En este mismo contexto, otro acto registrado ocurrió en diciembre de 2024, donde niños y niñas de padres desaparecidos realizaron esferas navideñas artesanales, las cuales fueron colocadas en el árbol navideño erguido en Plazoleta Hidalgo; sin embargo, miembros del colectivo denunciaron la intervención de Mario Camacho, orientador del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Salamanca, quien retiró las fotografías:
“Las esferas que ponemos en navidad, esta navidad que pasó, Mario Camacho nos la mandó quitar. […] Pusimos 203 esferas, al otro día los obligaron a que nos las regresaran y nada más nos regresaron 96 esferas. Las hacen los niños [y] son artesanales, de sus papás; se ve bonito el árbol. Los niños tienen derecho de vivir una navidad con sus papás, aunque no estén”, enfatizó Lilia Tapia.
Actualmente, el diálogo entre Gobierno Municipal y la Célula Municipal de Búsqueda del colectivo es inexistente. Pese a la obligatoriedad de la administración para garantizar los derechos y facilidades en los difíciles procesos de búsquedas de madres buscadoras, vocera denuncia abuso de poder:
“Esto es imposición, esto es abuso de poder. […] Somos muchas las personas que aparte de que ya estamos viviendo esto, todavía seamos revictimizadas; no sólo eso, sometidas, restringidas, postergadas”, concluyó madre buscadora.
Frente al panorama, miembros del colectivo sufren de una restricción al acceso a presidencia municipal, así como la negativa de ingresar a la institución del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Salamanca y sus diferentes programas.