Usuarios piden la intervención de las autoridades sanitarias para obligar a los encargados a tomar cartas en el asunto
Salamanca, Gto.- El cementerio de la Cruz, el segundo camposanto más antiguo y visitado de la ciudad, ha presentado condiciones recurrentes de abandono y hasta deplorables, luego de que desde hace algunos años rebasó su capacidad máxima del servicio de inhumación.
En el acceso principal del cementerio se forma un gran encharcamiento de agua que no solo dificulta el paso, sino que también se ha convertido en un foco de contaminación. En su interior se puede observar fauna acuática, basura, ladrillos y objetos inusuales como una toalla de baño.
En las zonas donde el agua ya se ha evaporado, el terreno se encuentra cubierto de lodo espeso, lo que representaba un serio riesgo de caídas para los visitantes, especialmente personas mayores.
La maleza ha crecido de manera descontrolada en diversas áreas del panteón, y la acumulación de agua propicia una alarmante proliferación de mosquitos, lo que genera preocupación por posibles brotes de enfermedades.
A esta situación se suma la reciente caída de un árbol de gran tamaño, hecho que ocurrió hace varios días sin que hasta el momento se hubiera atendido. El árbol afectó directamente a más de seis tumbas, causando daños visibles y obstruyendo el paso por varios pasillos.
El abandono de este lugar es cada vez más evidente y de no tomarse medidas, el panteón podría convertirse en un riesgo sanitario, por su falta de mantenimiento y atención, que lo hace un lugar peligroso para los visitantes.