Después de ser etiquetado como el espacio más innovador de América Latina en su inauguración; actualmente en sus salas imperan actividades que distorsionan su funcionamiento
Salamanca, Gto.- Usuarios han denunciado funciones que distorsionan el objetivo principal del Centro de Lecturas José Rojas Garcidueñas, el cual ha sido designado como bodegas improvisadas para equipos de oficinas.
Con su inauguración en el año 2014, El Centro de Lecturas José Rojas Garcidueñas formó un parteaguas en la innovación de los espacios habitados por libros, ya que su modernización articulaba por libros digitales y diferentes áreas que permitían una resignificación de la lectura. Bajo una promesa innovadora que pretendía presentar un lugar idílico para los apasionados por las letras, hoy su principal función se encuentra relegada.
“Más que centro de lecturas parecía oficina de gobierno en desorden”, compartió usuario quien visitó el lugar hace pocos meses.
El escenario fue descrito como: oficinas improvisadas en salas de lecturas, bancas en pilas, libros inalcanzables por diferentes objetos que obstaculizaban los estantes, asimismo, el silencio característico de salas de lecturas, o bibliotecas, era existente ante el bullicio de trabajadores.
El Centro se encuentra en calle Leonora Vicario, y a pesar de ser un extraordinario trabajo etiquetado como el más innovador de América Latina en su momento, y bajo la promesa de colocar a Salamanca como pionero de lectura en el Bajío; hoy su funcionamiento dista mucho de su objetivo principal.
