Aseadores de calzado un oficio a punto de la extinción en Salamanca

Anteriormente era un oficio con una amplia demanda

Salamanca, Gto.- Debido a la baja demanda los boleros del Jardín principal de Salamanca, han optado por buscar mejores alternativas laborales, ya que el servicio no tiene la misma demanda que hace por lo menos cinco años, por lo que de 40 lustradores de calzado ahora quedan alrededor de cinco que mantienen su oficio en este lugar.

Luego de que el jardín Constitución fue cerrado durante la pandemia, los boleros invirtieron su tiempo en otras actividades económicas para llevar el sustento a sus familias, sin embargo, tras el paso de la contingencia sanitaria, fueron los que volvieron a este oficio, pues indicaron que la demanda ya no fue la misma, lo que ha dejado sus espacios únicamente como testigos de un oficio que se encuentra a punto de desaparecer.

“Anteriormente mucha gente venía a que les lustraran sus zapatos, principalmente hombres y niños, por lo regular el calzado de dama se enviaba cuando estos acudían, pero eso ya tiene más de 30 años, poco a poco se fue haciendo menos la demanda, hasta que legó la pandemia y de ahí para acá, son pocos los boleros que aún vienen con frecuencia”, recordó Carlos gallardo usuario.

A pesar de que cada temporada de asueto, se incrementa el número de visitantes al jardín, el servicio sigue igual, sin demanda, solo con recuerdos de historias que ahora transmiten los padres de familia, respecto a los espacios que ocupan las bancas de los boleros

A pesar de esta situación, los aseadores de calzado que aún ofrecen sus servicios llegan desde las 08:00 de la mañana y se van después de las 7:00 de la tarde, para lograr sacar un poco más de dinero, ya que a veces las boleadas son escasas y deben sacrificar su integridad, de ser violentados, por sacar un poco más por su servicio.