“Yo puedo decir que soy de las personas que se sienten afortunadas de trabajar en lo que les gusta”; expresó costurera de Valtierrilla
Salamanca, Gto.- En la comunidad de Valtierrilla todavía existen quienes se dedican al oficio de coser. Confeccionar vestimenta y otros artículos por medio de sus manos persiste en la comunidad. Una de las más conocidas representantes es María Elena Zárate.
El primer encuentro con este oficio lo dio desde muy joven, ya que empezó cuando contaba con solo 17 años, colocando parches en pantalones de sus hermanos; posteriormente ingresó a un curso de costura. Hasta ahora, de este modo y por medio de sus manos, sostiene el peso económico de su familia.
Conocida como “Malena” o por el nombre del local “Punto fino”, la costurera de Valtierrilla expresó: “Yo puedo decir que soy de las personas que se sienten afortunadas de trabajar en lo que les gusta”.
Sus trabajos son variados, desde la articulación de mandiles escolares, pantalones y vestidos para fiestas. De igual modo, existe una demanda adecuada para confeccionar conjuntos religiosos que sirven de vestimenta para algunas festividades de la comunidad; dicha ropa se le nombra en la zona como “hábitos”. Estos “hábitos” pueden ser para la fiesta del Padre Méndez, dio como ejemplo María Elena.
La habitante de Valtierrilla maneja costura recta y utiliza máquina remalladora, bastilladora y máquina casera, dichos artefactos logran dar vida a las prendas.
A pesar de que existe la opción de comprar ropa por medio de cadenas de mercado digital, María Elena asegura no verse afectada por dicho sector. Hay ocasiones en que los usuarios que han comprado previamente en mercados digitales se dirigen con ella para solicitar un ajuste en la medida de las prendas.
A lo largo de los años, y con los cambios tan drásticos en el ámbito de la costura actual, los clientes han mantenido la confianza hacia la ella para hacer o ajustar prendas: “hace muchos años empecé con un parche, [y desde entonces] siempre están saliendo cosas nuevas, […], con materiales diferentes, es bonito ver cuando las personas dicen que sí quedó bien, es satisfactorio” concluyó Malena.
Actualmente, sigue laborando en su hogar “Punto fino”, localizado en la calle Sor Juana Inés de la Cruz 37 en la comunidad más grande de Salamanca, Valtierrilla.