Activistas en Salamanca demandan atención de puertas abiertas
Salamanca, Gto.- Más allá de violencia de la violencia física de la que son blanco las mujeres en Salamanca, se detectó una mayor incidencia en agresiones y ataques psicológicos, un tipo de daño que deja daños profundos en la salud emocional y mental de las víctimas, al ser un enemigo silencioso que muchas mujeres enfrenta incluso en su núcleo familiar.
A pesar de esta gran incidencia, muchas mujeres no identifican que están siendo violentadas psicológicamente, ya que este tipo de maltrato se presenta de manera cotidiana, disfrazado de celos, control o frases hirientes que se normalizan.
Entre los signos más comunes de violencia psicológica se encuentran: insultos frecuentes, control sobre lo que se hace o con quién se habla, chantajes emocionales, amenazas, humillaciones y aislamiento, por ello, es fundamental reconocer estas señales para romper el ciclo de agresión y buscar ayuda.
Ante esta situación algunas mujeres han manifestado la incomodidad de acudir a solicitar ayuda o información a instancias municipales como el Instituto Municipal de Salamanca para las Mujeres o el DIF Municipal, ya que sus instalaciones están custodiadas por personal carente de empatía que no permite el acceso hasta que ellos consideren que no es un riesgo para los funcionarios que trabajan en las instalaciones.
“La verdad es muy incomodo quienes están en los accesos ya sean policías o mismo funcionarios no tienen empatía, ni sensibilidad, de darse cuenta que si vas a ese tipo de instancias con un problema de este tipo es para recibir atención, no contarle tu vida y problemas a ellos, creo que eso limita mucho la atención, porque si para reconocer que una es violentada es difícil, para estar informando a alguien que no está capacitado para ello, ni te va ayudar es peor”, expuso Verónica Rodríguez integrante de uno de los colectivos feministas de salamanca.