Juan Pablo  Ramírez Talavera nuevo director de Transito en Salamanca.

Salamanca, Gto. – La reciente reestructuración dentro de las áreas de seguridad pública en Salamanca han  generado una ola de inconformidad entre elementos de las corporaciones, quienes, de manera anónima, han alzado la voz para denunciar presuntas irregularidades, abusos de autoridad y falta de equidad institucional.

Fuentes internas informan que Juan Pablo Ramírez Talavera, actual encargado de la Policía Municipal, asumirá también el mando de la Dirección de Tránsito Municipal a partir de este jueves. Esta decisión ha encendido las alarmas entre los elementos locales, quienes señalan que la llegada de personal foráneo, principalmente proveniente de Irapuato, está desplazando al personal de Salamanca.

Según las denuncias, se están otorgando grados, vehículos blindados y privilegios operativos, como el porte de múltiples armas, a mandos provenientes de Irapuato, entre ellos el nuevo director de la Academia de Policía, quien, según los elementos, es pariente del propio Ramírez Talavera. “Se está trayendo a toda su gente de allá, desplazando a quienes sí conocemos la ciudad y hemos trabajado aquí por años”, expresan.

Los oficiales también afirman que los operativos realizados cada fin de semana estarían diseñados más para recaudar dinero y favorecer al municipio que para mejorar la seguridad. “Nosotros, que trabajamos bajo el esquema 12×24, estamos siendo obligados a quedarnos tiempo extra, lo cual no está contemplado en el reglamento interno de la policía. Si alguien se atreve a levantar la voz, lo castigan o lo sancionan injustamente”, denuncian.

“Estamos cansados de poner en riesgo nuestras vidas y que no se nos reconozca, mientras otros llegan con privilegios”, expresa un grupo de oficiales que pidió el anonimato por temor a represalias. “Los bonos, las horas extras prometidas, todo queda en manos del director; no llega a los policías que sí trabajamos por Salamanca”, agregan.

A las preocupaciones operativas se suma el malestar económico. Los oficiales afirman que el aumento salarial prometido se redujo a apenas 36 pesos, y que un bono supuestamente bajado por el municipio nunca se entregó. “¿Dónde está ese dinero? ¿Quién se lo queda?”, cuestionan.

El personal operativo pide la intervención del presidente municipal, Julio César Prieto Gallardo, para revisar las decisiones administrativas y garantizar que los recursos lleguen a quienes realmente sirven en las calles. También solicitan una auditoría a la designación de mandos y un alto al desplazamiento de elementos salmantinos por foráneos con historial dudoso.

Los policías advierten que la confianza en la dirección actual se ha erosionado y exigen transparencia, justicia laboral y equidad dentro de la corporación.

Hasta el momento, el Ayuntamiento no ha emitido ningún posicionamiento oficial ante estas denuncias.