Policías de Salamanca denuncian sobrecarga laboral en curso obligatorio de primeros auxilios

Salamanca Gto.- Elementos deben capacitarse durante el día y cubrir turno nocturno sin descanso; reportan condiciones precarias y maltrato institucional

Policías municipales de Salamanca han alzado la voz ante lo que califican como una decisión injusta y desmedida por parte de sus superiores: asistir obligatoriamente a un curso intensivo de primeros auxilios sin gozar de descanso previo a sus jornadas laborales nocturnas. La capacitación, que arrancó este lunes, se imparte de 8:00 a 18:00 horas, y al concluir, los oficiales deben incorporarse a su turno habitual de noche, el cual inicia a las 19:00 horas.

“Nos están explotando. Salimos del curso a las seis de la tarde y una hora después ya debemos estar patrullando, sin descansar, sin comer, sin tiempo para nada. ¿Dónde queda la seguridad y el rendimiento en esas condiciones?”, expresó un oficial visiblemente molesto.

La situación ha generado una ola de inconformidad entre los tres turnos que integran la corporación, ya que el mismo esquema se aplicará a todos los elementos, sin considerar las afectaciones físicas y mentales derivadas de una doble jornada.

Además, quienes se trasladan desde otras localidades enfrentan un panorama aún más complicado: no hay regaderas, no hay baños adecuados ni un comedor donde alimentarse de manera digna. Muchos se ven obligados a permanecer en las instalaciones sin las mínimas condiciones de higiene o comodidad.

“Nos tratan como si no fuéramos personas. No hay dónde descansar, ni siquiera podemos bañarnos. A este paso, vamos a terminar enfermos o cometiendo errores graves en el servicio”, denunció otro elemento.

Otra de las quejas recurrentes tiene que ver con la aparente exclusión de ciertos oficiales, conocidos dentro de la corporación como “los consentidos”, quienes al parecer han sido exceptuados de asistir al curso. Este trato preferencial ha incrementado el descontento entre quienes sí están siendo obligados a cumplir con la capacitación.

A pesar de la gravedad de las denuncias, hasta el momento las autoridades de Seguridad Pública responsables del operativo —principalmente desde el mando regional en Irapuato— no han ofrecido una respuesta oficial ni han atendido públicamente las quejas de los uniformados.

Los oficiales insisten en que no están en contra de la capacitación, pero sí de las condiciones en que esta se impone, sin planificación, sin respeto al tiempo de descanso y sin condiciones básicas que garanticen la salud y el bienestar del personal.

“Queremos aprender, claro que sí, pero no así. No a costa de nuestra integridad ni de la seguridad de la ciudadanía. Cansados, rendimos menos y eso es un riesgo para todos”, concluyó uno de los afectados.

La situación pone en evidencia la urgencia de revisar las políticas internas en materia de formación y bienestar del personal policial, así como la necesidad de garantizar que toda capacitación se realice con un enfoque humano, equitativo y sostenible.