Un equipo conformado por analistas de información, peritos forenses y
agentes de investigación criminal, lograron trazar la ruta de los
secuestradores y obtener indicios que condujeron hasta la comunidad
Loma de San Antonio, en Salamanca, donde tenían a la víctima.
Un grupo táctico realizó un operativo para intervenir en el inmueble,
logrando la liberación de la víctima sin efectuar un solo disparo. En el
lugar se detuvo a uno de los secuestradores, mientras que un segundo
fue capturado minutOS más tarde en la misma comunidad y un tercer
implicado fue interceptado en la central de autobuses de Salamanca
cuando intentaba huir.
OMAR ADÁN “N”, JUAN FERNANDO “N”, alias “El Aguacate”, y un menor
de edad, integraban la célula criminal que había planeado y llevado a
cabo el secuestro. Gracias a la contundencia de las pruebas obtenidas, el
Ministerio Público logró su vinculación a proceso penal por el delito de
secuestro agravado.
Tras las audiencias correspondientes, un Tribunal de enjuiciamiento les
impuso una pena de 55 años de prisión a cada uno, mientras que el
menor fue procesado bajo los criterios establecidos por la ley para
adolescentes. Gracias a una operación eficaz y coordinada, no solo se
garantizó el regreso seguro de la víctima a su hogar, sino que se
obtuvieron las pruebas necesarias para que los secuestradores fueran
juzgados y condenados conforme a la ley.
