*Inversión de más de 20 millones de pesos en semáforos de la Avenida Faja de Oro, un fracaso*
Falta de sincronía genera congestionamientos viales en una de las vialidades más importantes de Salamanca
Salamanca, Gto.- La inversión de 21 millones de pesos para el cambio de semáforos en la Avenida Faja de Oro ha resultado ser un fracaso, ya que las nuevas señales de control vehicular se encuentran fuera de sincronía, lo que genera constantes congestionamientos vehiculares en esta vialidad primaria.
Esta situación se ha vuelto crítica, ya que los automovilistas se ven obligados a esperar largos períodos de tiempo en los semáforos, lo que no solo afecta la fluidez del tránsito, sino que también aumenta la frustración y el estrés de los conductores, así como las emisiones de fuentes móviles.
“Seguido están fallando y cuando no fallan están sin sincronizar, no puedes avanzar uno o dos cruces cuando ya te toco otra vez rojo, en hora pico es un caos, se transita a muy por debajo de la velocidad indicada y las autoridades no atienden el problema”, consignó Abraham González automovilista.
Pero esta problemática no se limita solo a la Avenida Faja de Oro, la instalación de semáforos en otros puntos de la zona centro, sur y norte de la ciudad también ha generado congestionamientos, en los que en lugar de fluir el tránsito, por lo que muchos conductores consideran que estas señales están diseñadas para crear embotellamientos.
En este contexto, la pregunta que se hace la ciudadanía es ¿qué pasó con la inversión de 21 millones de pesos? ¿Por qué no se tomaron las medidas necesarias para asegurarse de que los semáforos funcionaran de manera adecuada?
A pesar de ello la autoridad municipal no ha informado cuando podría dar una solución para el problema; mientras tanto, los conductores siguen sufriendo las consecuencias de la desincronización de los semáforos. “Es hora de que las autoridades tomen medidas concretas para resolver este problema y mejorar la fluidez del tránsito en la ciudad”, opinó Gabriel Huerta trabajador del volante.